Nunca imaginaste que harías algo así. Nunca te habías visto como una de esas personas a las que les gusta la luna o que pasan horas contemplando el mar o una puesta de sol. A ti te gusta el frío, sintiendo como el agua empapa tu camiseta y te moja la piel; y notar como la tierra se vuelve mullida bajo tus pies; y el olor... y el sonido de la lluvia al golpear las hojas. Todas esas cosas que dicen los libros que no has leído. Esa eres tú.
Escrito está en mi alma vuestro gesto, y cuanto yo escribir de vos deseo; vos sola lo escribisteis, yo lo leo tan solo, que aun de vos me guardo en esto. En esto estoy y estaré siempre puesto; que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo, de tanto bien lo que no entiendo creo, tomando ya la fe por presupuesto. Yo no nací sino para quereros; mi alma os ha cortado a su medida; por hábito del alma mismo os quiero. Cuanto tengo confieso yo deberos; por vos nací, por vos tengo la vida, por vos he de morir, y por vos muero. Garcilaso de la Vega.
Somos muchas cosas que aparentemente no dejamos entrever en la vida real, más por el que dirán que por la vergüenza que nos pueda dar.
ResponderEliminarBesos
Soy capaz de casi todo eso. Un abrazuco
ResponderEliminarMe encanta esta entrada. Es muy profunda. Te admiro!
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