Ella le amaba locamente, pero de un modo delirante. No había muestras externas de cariño ni remilgos, sólo conversaciones profundas y una indestructible amistad que ninguno de nosotros conseguiría penetrar. Algo curiosamente frío y antipático que entre ellos era de hecho una forma de humor a través de la que se comunicaban mutuamente sutiles vibraciones. Imposible descifrarles. Tenían su propio lenguaje y con la mirada se lo decían todo.
muy original! también te sigo :)
ResponderEliminarjajaja que curioso!
ResponderEliminarNos leemos,
ladygrett.com
una entrada muy interesante. gracias por hacerte segudora!!
ResponderEliminarJajajaaaaa!!! Que super chistoso!
ResponderEliminarwww.RGRATZVM.com