Si alguna vez se habla de los amores tóxicos que carcomen los silencios, a la par que los nudillos; nunca se cuenta la doblegación de los sentimientos, la ansiedad de las miradas, el rugido de un corazón ardiente, la dependencia inmoral, la obsesión animal y la necesidad podrida que traquetea hasta estallar; y entonces las manos se llenan de sangre. Una sangre marcada por la pasión y el más absoluto miedo.
Diréis... ¿Qué bonito tatuaje, no? Que color rojizo tan peculiar... ¿Cómo lo habrá conseguido? Creo que desde que descubráis como lo ha logrado deseareis no haberlo sabido. Esta es la espalda de la chica en el proceso de realización del dibujo. Parece ser que el tatuador en vez de utilizar tinta, se dedicó a rasgarle la piel. ¿El color rojo?... La sangre. La gente definitivamente... esta mas de la azotea.
Los amores toxicos no son amores verdaderos, ya que anulan nuestra verdadera personalidad.
ResponderEliminarBesos
Me encanto!
ResponderEliminarTe espero por mi blog: http://julicastellano.blogspot.com.ar
Que tengas un lindo día